Estoy sola en la montaña, en algún lugar entre Uspallata y Casa de Piedra. El único ruido que escucho es el crepitar del fuego que logré prender con jarilla y ramas secas.
Sentada frente a las llamas, calentándome los pies, me deleito con unos chocolates y pienso después de un largo tiempo, en Dios. Y llego a la fascinante y tantas veces repetida conclusión, de que todo esto que me rodea es él en persona. El fuego que me calienta, las montañas imponentes con sus diferentes tonos de rosas, las nubes claras dejando pasar algunos pocos rayos del sol. Pienso...
Sin dudas para mi, esto es Dios queriéndome hacer feliz y lo logra. Acompaño la solitaria estadía con un libro buenísimo y por fin cuando hierve el agua, con un café caliente. Perdón, odio el mate, que sería la bebida tan deseada como taaan argentina, esperada por muchos en un lugar así. Siento un ruido en mi bolso y me doy cuenta de que mi teléfono se acaba de quedar sin carga y estoy incomunicada. Nada más oportuno, qué alegría! Pienso que tengo más de lo que necesito. Pienso...
Pienso, pienso... y vuelvo a sentir esa sensación olvidada de lo que significa preocuparse sólo por uno mismo. ¿Es egoísta? ¿Una vez?
Se me van repentinamente las ganas de escribir. No me quiero perder lo que veo y mucho menos lo que siento, ni dejar de escuchar los verdaderos sonidos del silencio.
No te tientes, la caja quedó vacía.
10 comentarios:
Estabas tú y todo lo que te rodeaba,pero sobre todo tú por lo que estoy seguro que estaba Dios en la medida de que lo eres tú.
En esos momentos, en esos silencios en los que nos permitimos Ser es cuando lo divino de cada uno de nosotros se manifiesta.
Felicidades por sentir, por Ser.
Un beso fuerte.
Gracias Carmelo! En esos silencios es donde me permito ser todo lo que no puedo cuando estoy desconectada de mi misma. Me encanta ese tipo de soledad en donde me siento acompañada.
BESOSSS
Si especial es la entrada el comentario de Carmelo me ha erizado la piel, precioso. Un besito a los dos
Gracias Lola! Los comentarios de Carmelo siempre son especiales!
BESOSSS
que bonito todo..
para mi es un moemnto unico, mistico, de esos qen que la soledad no es una carga sino un regalo..
uno de esos momentos que yo tanto anhelo y que tan pocas veces he conseguido..
eres afortunada..¡¡
un abrazo
Gracias Firenze! La verdad es que yo busco esos momentos y consigo tenerlos de vez en cuando. Pero no son pocas las veces que los tengo!
BESOSSS
Paula, es asi.. Es tan maravilloso esos momentos donde solo se escucha el silencio del alma, todo queda paralizado, estático. Hay que tomarse mas a menudo esos momentos donde nos podemos encontrar con Dios.
Me encanto, pero la proxima comparti los chocolates, gordita,jajja...
Te mando un besote.
Gracias Caro! Ni loca comparto chocolates ajjjaj
BESOSSS
A mí me pasan esas cosas todas las mañanas. Me miro al espejo y pienso "Dios existe".
Por cierto, el ilbro de Vargas Llosa es estupendo, el tabaco también, las gafas seguro que te quedan estupendas, tú eres estupenda.
ajjajaj gracias Gabriel! El libro es fantástico, el cigarrillo no tanto y los anteojos los odio pero no me queda otra!
BESOSSS
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