Teníamos tanto para decirnos pero lentamente, nos hemos quedado sin palabras. Llenos por dentro de temblores y sensaciones, sólo nos miramos a los ojos que es lo que mejor sabemos hacer.
No puedo tocarte, no puedo besarte, no quiero. Te miro. Y repaso tus gestos, las marcas profundas que la vida te fue entregando. Y te reconozco de mil maneras grabadas desde hace tiempo en mi recuerdo. Tus aromas, el tono de tu voz, tu sonrisa. Cada gesto tuyo es mío y cada palabra silenciosa se transforma en un diálogo sensual.
No quiero escucharte, no quiero tocarte, sólo sentirte. Quiero reconocerte e interpretarte en cada movimiento, que no te queden secretos, sin embargo me rehuso a que los reveles. Adivinar tus deseos y llenarme de fantasías para saciar las tuyas.
Quiero compartirte sólo conmigo en todos tus aspectos, ser dueña de tu yo más oculto en éste, nuestro ritual.
Teníamos tanto para decirnos, pero prefiero que no digas nada. El tiempo pasa tan rápido que no quiero perder un segundo de mí en tu compañía.
6 comentarios:
Genial Paula, se puede decir más fuerte, pero más claro imposible. Ufff me ha encantado, si señor. Un besito
no malgaste tu tiempo con quien no lo merezca...
convierte esto en una prioridad..
desperdiciamos demasiado la vida en personas inutiles...
un abrazo paula
LOLA Y FIRENZE, GRACIAS POR SUS COMENTARIOS! NO LOS PUDE RESPONDER ANTES PORQUE ME QUEDÉ SIN INTERNET.
BESOSSS
Es mejor, a veces, no decir nada.
Te mando un beso!
Liberté, no me cabe duda de que es así!
BESOSSS
Quizás, es bueno perder (de vez en cuando) un poco de tiempo aprendiendo sobre esta asignatura tan difícil...
Ya que el amor se divide en dos: la teoría y la práctica.
Para aprobarla hay que sacar un cinco en cada una; no se hace media...
Un saludo
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