Salgo a caminar pensando en encontrarte en cada esquina, en cada café. Pero tu cara es desconocida para mi, así como la mía para que me reconozcas y no puedo buscar una flor en un ojal que te distinga, sólo sé que estás ahí, afuera, en todas partes y en ningún lugar.
La calle es tu vida y yo misma la mía. Cruzo de una tan mínima a una inmensidad que me pierdo en las caras sin saber realmente a quién busco.
El miedo... si, es grande y perverso al decirme que quizás jamás te encuentre, pero desafiante al hacerme pensar que tal vez seas todo lo bueno que imaginé.
Miedo a las reacciones y a las palabras, pero mucho más a un silencio. El silencio cómplice de la aceptación, que sólo se advierte en los ojos.
Casualidad... siempre estará mi mirada, tratando de cruzarse con la tuya en cada esquina, en cada café, pero ya dejará de ser casualidad. ¿Podré llamarlo destino si sigo buscando caminar tu mundo y encontrárte?
Busco tu cara, en donde la imágen que inventé se vea reflejada, pero seguirá siendo eso, sólo un invento, una fantasía más. Y seguiré buscando con la esperanza de no encontrárte nunca.
4 comentarios:
"Y seguiré buscando con la esperanza de no encontrárte nunca" ¿Y si lo encuentras? Me ha encantado paula, precioso. Un beso
Y si lo encuentro... qué buena pregunta! Es la fantasía de encontrar a alguien especial que te espera a la vuelta de la esquina, no a alguien en particular.
BESOSSS LOLA!
Me ha encantado tu escrito,tu reflexión de madurez.
Busqueda es la postura a tomar cuando no sabemos hacia donde vamos pero tenemos la seguridad de que vamos a llegar a alguna parte.
Me alegra sentirte en mi espacio y regresar a la calidez del tuyo.
Un beso fuerte.
Gracias Carmelo!!
Siempre voy a pasar a visitarte!
BESOSSS
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