Te he visto llorar por querer habitar ese paraíso que ya no existe. Nos lo quitaron hace ya mucho tiempo y tanto a vos como a mí, nos lo habían prometido y lo creímos cierto.
Ese jardín tan natural y puro donde fuímos creados del polvo de la tierra, donde nos aseguraron armonía, placer y alimento, ese jardín se desvaneció.
Ese lugar en donde no se conocía la maldad ni la envidia, tan cálido y noble que no era necesario más que una costilla y una hoja de parra, fue hecho para nosotros.
¿Qué hicimos de nuestro paraíso? ¿Cómo conseguimos corromperlo tan fácilmente?
Lo hicimos, fuimos capaces y con una sóla herramienta, el egoísmo.
Pero hay esperanzas, todavía podés crear el tuyo. Sin mirar al costado las elecciones de los demás, eligiéndo tu árbol y tu manzana. No la más colorada y brillante sino la más difícil de alcanzar, pero la más nutritiva.
No llores más por un paraíso perdido, no viene todavía en una caja listo para armar, pero confío en que vas a encontrar el tuyo y lo vas a moldear a tu manera.
Lo único que te pido, es que no sea muy lejos de mi lado, aunque mi jardín del edén no sea tu ideal.
9 comentarios:
Paula, me encantó. Lindisimo, sentido, profundo que mas decirte. Te mandoun besito
Gracias Caro!!!
Te mando otro!
Precioso Paula. Eso es amar, desear lo mejor aunque no sea a nuestro lado, pero si cerca para poder disfrutarlo. Un beso
Gracias Lola! Si es cerca mejor pero primero tiene que encontrar su lugar para poder disfrutarlo!
BESOSSS
saludos para vosssssss
y que vacaciones te pegastes querida e!
beso y que disfrutes y sigas posteando muchas entradas mas
Gracias Nabulio!! Me desaparecí un tiempo y la inspiración parece que también!!
BESOSSS
Sería lo ideal por eso hay que hacerlo!
Qué lindo!, besos
Liberté, sería ideal encontrar la forma de vivir lo más parecido a lo que uno quiere.
Gracias!!!
BESOSSS
Precioso
Publicar un comentario