Veo en tus ojos mi interior y estás ahí. Intacto. Como cuando te amaba y jurabas amarme.
Leo en tus labios los besos que te di . Con sus cálidos sabores. Con mi destreza para retenerte prometiéndote más. Con la tuya para enloquecerme cuando los evitabas.
Escucho en tus oídos el sonido de mi silencio. Cuando las palabras dejaron de ser una necesidad. Cuando sólo pude hablarle a tu sombra.
Siento en tus manos mi piel. Caliente, relajada. Esa que te desafió más de una vez a recorrerla. Esa que nunca agotó caricias. Esa que tu indiferencia debilitó.
Camino en tus pies el camino que recorrimos. Los puentes cruzados del cambio y el abandono.
Pienso en tu mente mis preguntas. Mis dilemas. Mis reproches. Adivino tus respuestas.
No soy yo misma. Me busco a tu lado y no me veo. Descubro que crecimos en diferente dirección. Que lo que fue, fue irreal. Que lo que es, es una pequeña ficción de lo que sueño como posible.
No soy yo misma. No soy en vos ni lo fui. No soy sin vos ahora y nunca. No soy ni seré tus deseos. Si quizás tus fantasías. Pero no soy en tu ayer ni en tu presente. Sólo soy un confuso recuerdo.
6 comentarios:
No veo indiferencia por ningún lado, si acaso sentirse perdido en la perdida...
Un abrazo lleno de energía positiva.
Buen texto. Un abrazo.
G.
Hola Guapa, cada vez me gustan más tus entradas, y ésta en particular, es muy triste. Solo espero que no sea un reflejo de algo que tú estés pasando. Nada peor en una pareja que darse cuenta que con el paso del tiempo los dos han elegido caminos diferentes...
aunque quizás sea peor no hacer nada al respecto.
Un abrazazo desde Barcelona. Montse.
El desamaor es desgarrador y nos llena de dudas y de tristeza y las lágrimas se amontonan en nuestros ojos...
Un abrazo
Recuerdo al fin.
Un beso.
Realmente es indiferente? Yo creo que no, sinceramente.
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