Ser libre

La libertad... ¿es difícil ser libre? o mejor dicho, ¿conseguir la libertad que cada uno quiere?

La libertad es creer que puedo aunque sea imposible. Pensar en blanco bajo una tormenta negra. Poder reírme como en la infancia. Sentirme adolescente una vez por mes. Creer en los ángeles, en los milagros, en que una estrella fugáz puede hacer realidad mis sueños, en rezar y asegurar que estoy siendo escuchada.

Es mirarme al espejo y sentir, si quiero, que el tiempo para mi no pasa. Es confiar en alguien hasta que me demuestre lo contrario. Es permitirme cantar y bailar sola. Es querer perder la razón al menos una vez en la vida. Es querer tener alas aunque nadie las note. Es mimar a mis hijas aunque lo odien. Y es darles la razón cuando sé que me equivoqué.

Es jugar con mis perros. Creer que puedo ser feliz. Es reflejar y decir lo que siento de mí, aunque mis amigas me contradigan. Es poder pedir perdón sin sentirme humillada. Poder decir "Te quiero" sin verguenza. Es dormir 10 horas por la noche y después, 2 horas más de siesta.

Y soñar, querer, desear, pensar,  opinar, lo que se me da la gana.

Sacando la conciencia, no esa que guía sino la que acobarda, dejándola de lado, matándola si fuese posible, extinguiendo sus ansias de limitarme, de que sea otra y no la que quiero, ... soy libre.